"Todo cuanto sé con mayor certeza sobre la moral y las obligaciones de los hombres, se lo debo al fútbol" (Albert Camus)
Por cierto recuerdo algunas páginas gloriosas de su nuestro alicaído “julbol” peruano: la victoria de Universitario de Deportes en el estadio Centenario ante Peñarol por la Copa Libertadores del 96, el Perú - Uruguay del 97 por las eliminatorias al Mundial de Francia, el mismo duelo en la Copa América Venezuela 2007, la embestida del loco Vargas para el empate ante Argentina por la eliminatoria pasada, el subcampeonato de Sporting Cristal en la Libertadores del 97, la campaña de clasificación y el Mundial Sub 17 - Corea del Sur 2007 de los Jotitas y jamás podré olvidar al glorioso Cienciano campeón de la Copa Sudamericana del 2003 y la Recopa correspondiente a la misma temporada. Salvo estas tres últimas, todas han sido un poco de histeria colectiva y necesidad de triunfos, más que otra cosa, victorias aisladas de las que hemos tenido que ir alimentando el espíritu a cuentagotas. Por esa razón lo de ayer es tan importante en estas tierras. Lo sé, podrán decir que
Tema aparte es el descenso de River Plate a la Liga Nacional B de Argentina, porque en el fútbol, como en la vida misma, siempre hay de las dos caras de la moneda.